lunes, agosto 30, 2010

PLANTA MARIHUANA EN EL JARDIN Y SE LE ESCAPA EL ENANO.

Un caso que conmociona a un pequeño pueblito de Bruselas puede aclarar el tan conocido mito de los enanos de jardín. Un ciudadano joven de aquella parte del mundo solia esparcir semillas de canabis en el jardín de su madre. El tiempo y la naturaleza hicieron lo suyo, y sus frutos llamaron la atención de una singular estatuilla que custodiaba la parcela. El barbado de yeso, con el tiempo, fue conociendo las propiedades de la nueva especie que abitaba su jardín e ingresó a un mundo de vicio y ocio.
Quien sabe por qué, pero una mañana el enano ya no estaba. Tal vez regrese algún día. con un costal de anécdotas y mas marcas en su vida.