EL RATON PEREZ YA NO PUEDE ESPERAR A QUE LOS DIENTES CAIGAN SOLOS.

A todos nos llegan los problemas. Los mitos no están exentos de esto y, con los tiempos que corren, comienzan a sufrir los mismos problemas que el hombre promedio.El caso del Ratón Pérez, cuyo negocio aún desconocemos, se esta transformando en una triste materialización de esta realidad que nos abruma irrespetuosamente. Retraído el precio internacional de los dientes , más la hegemonía de la internacional Hada de los Idem, y ante la inflación que nos aqueja, se vio obligado a incrementar sobremanera la compra-venta de dientes, por lo cual ya no puede esperar a que caigan solos. También debió ampliar la edad de los proveedores, y se comenta que estaría implementando cada día medidas mas violentas de extracción.