
Todo evoluciona. Como el otrora peligroso mono con navaja, quien hoy se ha convertido en un delincuente de armas de fuego llevar. Devenido en gangster, este simiósico caco suele aterrorizar a desprevenidos vecinos de la zona de Retiro. Dicen que aunque la mona se vista de seda mona queda, y aunque vea un mono con traje, usted raje. Los monochorros se suman a el variado zoo delictivo que nos azota en estos momentos de la historia...