Mas de mil novecientos fieles no lograban entender como el Papa permanecía con los brazos en alto por mas de 20 minutos. Es lógico, quien iba a pensar que estaba siendo asaltado. En plena misa y ante la mirada de sus fieles el Papa fue asaltado a punta de pistola y despojado de su capa voladora. -Levanta las manos y sonreí!- le habría dicho el caco.